SENDERO: RUTA DEL PINSAPAR, BENAMAHOMA-GRAZALEMA. SIERRA DE GRAZALEMA, CÁDIZ.
- Distancia de ida: 10,5 km.
- Duración de ida: 4 horas 30 minutos.
- Dificultad: Media.
- Municipios recorridos: GRAZALEMA Y BENAMAHOMA.
- ¿Necesita autorización?: SI. Para particulares se gestionan en el centro de visitantes El Bosque Tel: 956709733. Las empresas y grupos deben dirigirse a la Oficina del Parque Natural Tel. 600 161914. No está permitido el acceso con animales de compañía.
- Recomendaciones: Ropa deportiva, agua mineral, algo de comida y azúcar.
Andalucía nos sorprende por ser una
tierra donde encontramos, en muy poca distancia kilométrica, una enorme
diversidad de parajes por su clima, vegetación y fauna que añaden ese
punto de atracción extra a nuestra comunidad. En el momento que uno se
propone conocer cada rincón de nuestra geografía, se siente más en
sintonía con ella.
Si vives en Sevilla estás obligado a
realizar una escapada a menos de dos horas en coche: la ruta del
Pinsapar. Este sendero une las localidades gaditanas de Grazalema y
Benamahoma, en el Parque Natural de la Sierra Grazalema.
El bosque del Pinsapar es un tesoro
natural formado en la sierra del Pinar. Declarado como reserva de la
Biosfera por la Unesco en 1977, en el sendero podremos observar
quejigos, matorrales, encinas y sobre todo árboles coníferos de hojas
esclerófilas como son los pinsapos y que son muy difíciles de encontrar
en el sur de Europa.
El pinsapo es un árbol robusto, alto,
imponente, con hojas son aciculares (a modo de agujas) gruesas,
rígidas, casi perpendiculares con respecto a la rama o ramilla en la
que se insertan, distribuidas radialmente en todas direcciones, y que
necesita para sobrevivir encontrarse en un hábitat muy húmedo y
ensombrecido. A este árbol lo sentimos como nuestro, ha estado siempre
ahí habitando Andalucía en toda su historia, viendo pasar cada ciclo
climático y sobreviviendo a todos los castigos venidos de la mano del
ser humano.
Pero centrémonos en la ruta. El primer
paso que se debe dar, importante, es pedir los permisos a la Junta de
Andalucía para realizar el sendero, ya que es de obligado cumplimiento
pues como hemos dicho anteriormente, al ser un Parque debidamente
protegido, la administración sigue un control rutinario de su visita. El
segundo paso sería decidir en qué sentido realizar la ruta. Puedes
dejar el coche en la misma salida del sendero en una localidad,
previamente dejando otro vehículo en el otro municipio, por si no
quieres realizar el sendero ida y vuelta. En nuestro caso elegimos el
sentido Benamahoma- Grazalema, más duro y exigente que el contrario,
porque son 10 km prácticamente en cuesta, y realizamos la vuelta que es
más agradecida y descansada. Nuestro grupo está formado por dos de mis
hermanos, Cayetano y Pablo, senderistas consolidados y enamorados de
todo aquello que sea tomar contacto directo con la naturaleza; por
Jesús, Jorge y Luna, quienes sus historias y acompañamiento se nos hace
necesario a la hora de realizar este tipo de actividades; y por un
servidor, que disfruta con cualquier salida en buena compaña.
El sendero está debidamente señalizado en
su primera parte salida de Benamahoma. En la partida, dejamos a un lado
un curioso museo del agua de perteneciente a esta localidad gaditana,
una piscifactoría que se puede visitar y un camping. Alzas la vista y
ves la cara norte de la Sierra del Pinar, una gran roca vestida de verde
que roza el cielo y que está custodiada por una bandada de buitres que
han tomado aquella montaña como suya. El sendero toma una variante a la
derecha a unos 3,5 kilómetros de su salida de Benamahoma para
adentramos en el sombrío y húmedo camino del pinsapar, donde el sol nos
envidia porque mucho de sus rayos nunca han llegado a tocar el suelo
como nosotros lo hacemos. Allí, tras los quejigos, nos esperan los
enormes pinsapos que en su tiempo enamoraron a Felipe II, del que dice
la leyenda que utilizó la mala madera de estos árboles para la
construcción de parte de la Armada Invencible. En esta parte del
recorrido no pasan las horas, el silencio es el dueño y sobre todo la
humedad y el frío, que nos trasportan a la prehistoria. El musgo, el
sotobosque y pequeños riachuelos formados por agua helada dan fe de
ello.
A 3 kilómetros de Grazalema encontramos
un llano donde podremos hacer una pequeña parada ideal para
avituallamiento y que se agradece porque te da la posibilidad de
calentar el cuerpo con el objetivo de tomar fuerza y realizar la última
subida que nos dejará en el Puerto de las Palomas, ya en Grazalema,
donde lo habitual es comenzar el sendero.
Llegamos al final, y solo nos queda tomar
un refrigerio, dar la vuelta y volver por donde hemos venido, esta vez
con otras vistas que hacen del sendero ser totalmente distinto. Con
Zahara de la Sierra y su pantano de fondo, esta vuelta es mucho más
agradecida y sencilla, cuesta abajo en su totalidad, puedes sentirte
parte de la naturaleza. Qué mejor forma de celebrar la llegada tomando
un agradecido café en Benamahoma.
Fuente: http://mediasevilla.wordpress.com/senderismo-ruta-del-pinsapar/
Fuente: http://mediasevilla.wordpress.com/senderismo-ruta-del-pinsapar/
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